miércoles, 28 de enero de 2015

COMO ALENTAR A OTROS

Las bendiciones de los tres grandes estén con ustedes Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Muy buenas mis hermanos en Cristo Jesús; como en cada entrega tratamos de darle lo mejor a Dios, y a ustedes que nos leen, palabras de aliento de fortaleza y sobre todo de evangelización, el cual es el llamado que Jehová nos da a todo creyente. En esta entrega les dejo con unos escritos que nos enviaron el Ministerio en Contacto, sobre como alentar a otros, es muy interesante, leamos:


2 Coristinos 1:3-7
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. 5 Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación. 6 Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos. 7 Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación. 


A la gente le agrada las personas motivadoras, y el Señor quiere que todos sus hijos lo sean. Quien es capaz de alentar, puede darle esperanza y motivación a  otra persona para perseverar en los momentos difíciles. No nacemos con esta capacidad desarrollada plenamente, pero podemos seguir varios pasos para llegar a servir de apoyo a un amigo que esté sufriendo.

Primero, debemos estar dispuestos a experimentar dolor. El apóstol Pablo nos exhorta a ayudar a otros con "la consolación con que nosotros somos consolados por Dios"(v.4). Para experimentar la consolación y hacer que ésta fluya a través de nosotros, debemos experimentar algún sufrimiento. Hay poder en el toque de uan persona que ha estado en el valle de sombras. Alguien que experimenta dolor, no ofrece palabras vacías sino esperana.

Segundo, tenemos que parender de nuestro sufrimiento. Si podemos ver nuestro dolor como un curso en la universidad de Dios, donde recibieremos una especialidad en motivación, gran parte del dolor se disipará. El Señor nos enseña a poner nuestra confianza en Él para poder transmitir ese conocimiento a otros.

Los motivadores más eficientes son los que dicen: "No había nada que yo pudiera hacer, sino clamar a Dios. Déjeme contarte lo que hizo el Señor en respuesta". Si tratamos de escapar del dolor, desaprovecharemos los principios que pueden aprenderse del sufrimiento; y entonces no podremos ser útiles a los demás. Nuestro tierno Padre celestial crea motivadores de personas dispuestas a ser quebrantadas.

Interesante verdad, muy edificantes, así que seamos motivadores, y dejemos que Dios trabaje en las dificultades. Hasta la próxima entrega.

Recuerda ¡Cristo viene!

miércoles, 21 de enero de 2015

EL SENTIMIENTO DE IR A LAS AGUAS

Dios le guarde en su entrar y salir

Que tal queridos hermanos en la fe de Cristo. En este escrito de hoy les quiero plasmar el sentimiento que uno trae al venir de las aguas bautismales, ver el cambio de la persona cuando sale de ella es indescriptible.

El sábado pasado un grupo de 14 personas en nuestra congregación fueron presentadas como miembro de nuestro templo, de esos 12 fueron a las aguas, según ellos iban narrando la experiencia que es estar bajo la cobertura del bautismo según la Palabra de Dios en Mateo: 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Los nuevos bautizados tuvieron una experiencia maravillosa, decían casi todos a unanimidad que dejaban un peso en las aguas, que se notaban mucho mas ligeros.

Desde enfermedades, preocupaciones, dolores, pensamientos inicuos, todo eso fueron dejados al sumergirse narraban uno a la vez. Lo más curioso de este caso es que nadie sabe expresar con exactitud que siente al momento de introducirse; es uno de esos misterio que Jehová tiene para los que buscan su rostro.

Hubo un caso que me llamó mucho la atención en este proceso. Ellos casi todo tuvieron oposición, y eso como es natural no es fácil, el enemigo tratará a toda costa de evitar que entres a ser parte de los escuadrones de Dios; en su mayoría contaban la travesía y obstáculos que se levantaron durante la semana en la cual se tenía previsto efectuar el nuevo nacimiento. Es difícil para un creyente ver este momento sin pasar por un desierto; lo hizo el Señor Jesús, también nosotros lo experimentremos, y usted que nos lee; pero vale la pena. Busque una iglesia y trate de obtener esa sensación, le garantizamos que no se arrepentirá, al contrario, tratará que todo el que conoce, pueda tambien pasar por este sentimiento tan maravilloso.

Hermano recuerda Cristo está a la puerta esperando que le abra, ¡Él viene pronto¡, hasta la próxima Shalom.

lunes, 12 de enero de 2015

CONFIANZA EN TIEMPOS DIFÍCILES





La gracia del Señor nuestro Dios esté con ustedes.

Que tal queridos hermanos en Cristó; en este mensaje les quiero dejar estos escritos que nos enviaron los hermanos del ministerio En Contacto para que tengan una idea de lo dificil que es vivir sin Cristo ne este mundo, espero que les agrade.

Romanos 8:35-39 "¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?  36 Como está escrito:  Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;  Somos contados como ovejas de matadero. 37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.  38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,  39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro".

La vida está en constante cambio. A veces pensamos que si se resolviera unos pocos asuntos, nuestros días serían más tranquilos. Pero, tan pronto como se solucionan esos problemas, surge uno nuevo. Incluso a nivel mundial ocurre lo mismo. La economía mejora, y después cae. Algunos conflctos políticos se calman y luego estallan nuevas guerras. Puesto que vivimos en un mundo caído, los problemas son parte de nuestra realidad. La vida nunca se calmará hasta el punto que podamos vivir en paz ininterrumpida.

Felizmente, Dios guía a los creyentes en los tiempos de turbulencia. Él es el Buen Pastor que permanece siempre con sus cansados corderos. Jesús prometió a sus discípulos: "No os dejaré huérfanos". Y su promesa se cumplió en la persona del Espíritu Santo quien fue enviado a morar en cada uno de los seguidores del Señor, y a cuidar de ellos. Pablo describió al Espíritu Santo como un sello colocado en los creyentes, hasta que sean llamados a su hogar celestial. En otras palabras, Él es quién nos da una barrera protectora contra las fuerzas del mal que desean arrebatarnos de la mano de Dios.

En los versículos anteriores a la lectura que acabamos de plasmar, Pablo se refirió a sus destinatarios como hijos del Señor. Por tanto permitanme ser muy claro en que la promesa de una presencia santa y protectora, es solamente para quienes han recibido a Jesucristo como su Salvador. Nadie puede vivir sin problemas. Pero los creyentes tienen la garantía de un compañeros en las horas oscuras. Usted puede tener la confianza de que el bien y la misericordia de Dios le rodearan hasta que vaya a vivir en su hogar para siempre.

Ven a los pies de Cristo ahora, que el tiempo es propicio, no permitan que te roben tu alma. Dios te bendiga más.

Hasta una próxima entrega. Shalom.

jueves, 1 de enero de 2015

LA BATALLA DE LA FE versión 51

Dios esté con ustedes este nuevo año.

Hola hermanos nos hacemos eco de la gran concentración evángelica nacional La Batalla de La Fe, organizado por el ministerio de este mismo nombre, en su edición 51:


El pastor Ezequiel Molina Rosario, trajo el mensaje: "Entre la Vida y la Muerte", la citas de apoyo bíblicas; Deuteronomio 30:19; 27:6-10; Salmos 127:1-2.

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