jueves, 26 de marzo de 2009

Sigue el consejo de Dios y hallarás la salvación de tu alma

Que el rema de Dios altísimo caiga sobre los que le temen y buscan su justicia.

Jesucristo les cubra hermanos, que tal como le ha acontecido, hoy es un día precioso que nuestro creado a hecho para que lo disfrutemos, soleado, y a la vez frío, le damos muchas gracias al creador por dejarnos ver otro día más en la tierra, para que podamos exaltar sus maravillas.

En esta entrega le tengo un mensajito que encontré en un tratado, el cual es muy complejo que nos hace un mandato, el cual todos debemos seguir al pie de la letra; tiene como nombre: Sigue el consejo de Dios, disfrútenlo.

Sigue el consejo de Dios y hallarás la salvación de tu alma

Oíd, porque hablaré cosas excelentes, Y abriré mis labios para cosas rectas. (Proverbios 8:6)
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia (Proverbios 3:5)

¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios. (Isaías 50:10)

Amigo lector, el Señor Jesús pide solamente de ti que te apartes de todos los placeres y deseos de este mundo y comiences a caminar bajo su ley reconociéndolo en todos tus caminos.

Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.(Hebreos 12:25)

Retén el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida. (Proverbios 4:13)

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. (Apocalipsis 3:30)

Apreciado lector, al decidirte por Jesús el único Salvador haz lo siguiente:

“Señor Jesús, ante ti estoy. Te suplico perdones todos mis pecados y entres a mi vida. Inscribe mi nombre en el libro de la vida y no sea borrado jamás.
Busque esta cita: (2 Crónica 7:14)

Visite una Iglesia Evangélica.

Dios siga obrando en sus corazones; hasta la próxima atalaya

jueves, 19 de marzo de 2009

¿Qué es un Evangélico Light?

Gracias y paz sean a ustedes, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo.

Como están queridos hermanos en Cristo; luego de varias semanas soportando las tentaciones y las aflicciones que no llegan a nuestra vida, podemos cantar a viva voz, el Himno de Victoria, hemos vencido, otra batalla gracia a Cristo, quien peleó por nosotros, también a las personas que Dios a puesto a nuestro alrededor para que nos fortalezcan en la palabra cuando estamos en medios de ellas.

Esta semana dirigiéndome hacia el Colegio de mis hijos, en la radio escuché un término que me llamó mucho la atención, era un programa radial cristiano que voy a obviar el nombre por respeto; una radioyente llamó utilizando el término Evangélico Light, de eso se trata esta atalaya.

¿Qué es un Evangélico Light?
Haciendo una encuesta entre los de mi congregación algunos llamaban al término (evangélico que tiene un pie a dentro y otro a fuera) o (los que llevan el evangelio a su modo). Yo me pregunto entonces este termino no existe, ya que la palabra dice: en Apocalipsis 3:16 “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca” en un lenguaje más llano, eres o no eres, nadie puede andar en dos sitios a la vez, eso es lo que dije la palabra; o en un texto más entendible Jesús dijo: “No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos” (Mateo 7:18).


Es decir que para quien suscribe, ese mote no queda, ni porque no encontramos en el nuevo milenio, usted es un imitador de Cristo, como tal está llamado a ser santo, y amar la iglesia y las obras que Dios manda, como Jesús lo hizo.

Así que queridos hermanos cuando vean o escuchen decir ese termino de Evangélico Light, esa persona no es un imitador de Cristo de corazón el evangelio se vive, porque hubo uno que murió por ti y por mi y debemos honrar a Dios ante todas las cosas por ese sacrificio de entregar los más preciado su hijo, para salvarnos a nosotros.

Lucas 6: 45 “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”.

“Buena es la sal; mas si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará? Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.” (Lucas 14: 34-35)

Dios les continué llevando por el buen camino, que es Cristo Jesús. Hasta otra entrega hermanos.

viernes, 13 de marzo de 2009

Tener Fe

Dios este bendiciendo los corazones de los justos.

Que tal querido hermanos en Cristo, hoy solo quiero compartir este mensaje que me envió una persona muy especial, la cual les doy la gracias a Dios por ponerla a mi lado; es un mensaje que llena el espiritu, en esos momentos de tribulaciones que pasamos en el diario vivir, espero que como a mi me llenó a ustedes tambien les haga.

Tener Fe
Tener Fe, es aceptar los designios de Dios aunque no los entendamos, aunque no nos gusten. Si tuviéramos la capacidad de ver el fin desde el principio tal como Él lo ve, entonces podríamos saber por qué a veces conduce nuestra vida por sendas extrañas y contrarias a nuestra razón y a nuestros deseos.

Tener Fe, es dar cuando no tenemos, cuando nosotros mismos necesitamos. La fe siempre saca algo valioso de lo aparentemente inexistente; puede hacer que brille el tesoro de la generosidad en medio de la pobreza y el desamparo, llenando de gratitud al que recibe y al que da.

Tener Fe,
es creer cuando resulta más fácil recurrir a la duda. Si la llama de la confianza en algo mejor se extingue en nosotros, entonces ya no queda más remedio que entregarse al desánimo. La creencia en nuestras bondades, posibilidades y talentos, tanto como en los de nuestros semejantes, es la energía que mueve la vida hacia grandes derroteros.

Tener Fe, es guiar nuestra vida no con la vista, sino con el corazón. La razón necesita muchas evidencias para arriesgarse, el corazón necesita sólo un rayo de esperanza. Las cosas más bellas y grandes que la vida nos regala no se pueden ver, ni siquiera palpar, sólo se pueden acariciar con el espíritu.

Tener Fe,
es levantarse cuando se ha caído. Los reveses y fracasos en cualquier área de la vida nos entristecen, pero es más triste quedarse lamentándose en el frío suelo de la autocompasión, atrapado por la frustración y la amargura.

Tener Fe, es arriesgar todo a cambio de un sueño, de un amor, de un ideal. Nada de lo que merece la pena en esta vida puede lograrse sin esa dosis de sacrificio que implica desprenderse de algo o de alguien, a fin de adquirir eso que mejore nuestro propio mundo y el de los demás.

Tener Fe,
es ver positivamente hacia adelante, no importa cuan incierto parezca el futuro o cuan doloroso el pasado. Quien tiene Fe hace del hoy un fundamento del mañana y trata de vivirlo de tal manera que cuando sea parte de su pasado, pueda verlo como un grato recuerdo.

Tener Fe
es confiar, pero confiar no sólo en las cosas, sino en lo que es más importante... En las personas, muchos confían en lo material, pero viven relaciones huecas con sus semejantes. Cierto que siempre habrá gente que te lastime y traicione tu confianza, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y sólo ser más cuidadoso con aquél en quien confías dos veces.

Tener Fe
es buscar lo imposible: sonreír cuando tus días se encuentran nublados y tus ojos se han secado de tanto llorar. Tener Fe es no dejar nunca de desnudar tus labios con una sonrisa, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes cuando tu sonrisa puede dar luz y esperanza a la vida de alguien que se encuentre en peor situación que la tuya.

Tener Fe es conducirse por los caminos de la vida de la forma en que un niño toma la mano de su padre. Es que dejemos nuestros problemas en manos de Dios y nos arrojemos a sus brazos antes que al abismo de la desesperación. Fe es que descansemos en Él para que nos cargue, en vez de cargar nosotros nuestra propia colección de problemas.

Que en tu vida haya suficiente fe para afrontar las situaciones difíciles, junto con la necesaria humildad para aceptar lo que no se pueda cambiar.

Jesucristo le unja con su preciosa sangre, hasta la próxima atalaya.

jueves, 5 de marzo de 2009

¿Quieres ser libre?

Paz sean dadas de los cielos a aquellos que buscan el rostro de Dios y su justicia.

Hola queridos hermanos en Cristo Jesús, les amo en el amor de Cristo, gracias les doy cada día a Dios por permitirme ver un día más, llegar a plasmar las palabras de bendiciones que Él en su gran misericordia me regala para enviarla a aquellos que las necesitan.

Hoy quiero poner un mensaje para aquellos que necesitan libertad, porque sabemos que no solo la libertad física, es necesaria, sino también la espiritual, el mismo lo encontré en un tratado y le reforcé haciendo algunas ediciones e incluyendo algunos textos; tiene como nombre ¿Quieres ser libre?, disfrútenlo.

¿Quieres ser libre?
Jesús es el hombre más extraordinario que jamás hayas conocido. El desea salvarte y darte vida en abundancia, esta es la hora favorable para buscarle. “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna”. (Juan 6:47)


Nadie hay tan santo que no le necesite, ni tan pecador que Jehová no le vea. El quiere llenar tu vida de paz, gozo, seguridad, cambiar la tristesa en alegría, la oscuridad en Luz. “De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará; vosotros os entristeceréis, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo”. (Juan 16:20) “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, de ningún modo andará en tinieblas, sino que tendrá luz de la vida.” (Juan 8:12)

El está vivo y te ama, te acepta tal y como eres. Eres importante para Dios, El te ha creado como su criatura especial.

La palabra de Dios declara, “Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8:36
), libres de toda enfermedad, de toda angustia, de todo dolor.
Cree en el Señor el está a tu puerta esperando que le dejes entrar, para que estés con Él y el contigo. Dale esa oportunidad a tu alma de sentir el verdadero gozo, la paz, y la confianza que solo Cristo la da. “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20)

Dios les continúe derramando su unción poderosa, hasta una próxima entrega.

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