miércoles, 11 de mayo de 2011

Lluvia en nuestro corazón

La gracia de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, desciendan sobre ustedes.

Que tal queridos hermanos, Cristo cubra su entrar y salir. En esta atalaya de hoy les comentaré sobre un discernimiento que Dios puso en nuestro corazón, a propósito que estamos en Mayo, aquí en República Dominicana este mes es considerado el mes de las lluvias, ya que al Todopoderoso le ha plácido que este fenómeno de la naturaleza haga presencia durante gran parte de este mes.

Jehová nos enseñó que así como las lluvia moja nuestro cuerpo cuando cae, así el amor de Dios nos empapa, si aceptamos a su hijo Jesucristo, en el cual fue dada toda potestad en el cielo, sobre la tierra, y debajo de la tierra. El único mediador entre Dios y los hombres según, Timoteo 2:5.

De ello quiero comentarle en esta entrega, espero que les llene alguna área de sus vidas.

Lluvia en nuestro corazón
El señor desde un principio ha querido tener una relación estrecha con el hombre, aun el mismo fallando en el huerto del Edén, Dios nunca se apartó de el, siempre ha estado a su lado.

El hombre en si es que se alejado del Creador, el Omnipresente y Omnisapiente, por su desobediencia es que ha acarreado las maldiciones que se ven, las lluvias en tiempo de sequía y calor son una bendición, pero varios días de ellas pueden causar caos, inundaciones, deslizamiento entre otra cosas.

Jehová en su palabra dice: “Goteará como la lluvia mi enseñanza; Destilará como el rocío mi razonamiento; Como la llovizna sobre la grama, Y como las gotas sobre la hierba”; Deuteronomio 32:2

Si buscamos a Dios de corazón las lluvias serán de bendición, si creemos en Cristo quien es la única vía hacia el Padre Celestial, podemos tener lluvias buenas, como dice: Joel 2:23 “Nosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio”.

Cuando se refiere al principio está hablando de la creación en la esencia misma antes que el hombre pecara, Dios quiere tratar con nosotros todo el tiempo, Cristo dice en Mateo 28:20b “y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Amén.

Busquemos a Dios de corazón, aceptemos el sacrificio de Cristo, para que esa lluvia de amor, misericordia y de perdón empape nuestras vidas.

Hebreo 10:16 “Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, 10:17 “añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones”. 10:18 “Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado”. 10:19 “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo”.

Busque de Jesucristo el está a la puerta, ahora que hay tiempo, ábrele, para entre a su vida.

Hasta una próxima atalaya. Shalom

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