Qué tal queridos hermanos en la fe cristiana, EL viva para siempre en sus corazones. En esta entrega le voy a poner esta reflexión que me envió mi hermano en Cristo Alberto, la cual tiene mucha razón y peso a la hora de nosotros accionar contra los demás.
Una vez dos jóvenes trabajaban en una compañía y vendían un tipo de producto, al tiempo uno de ellos lo ascendieron al puesto de supervisor, pero el que tenía más experiencia comenzó a irrespetar a su supervisor porque este creía que como tenía más tiempo que él en la empresa se merecía ese puesto, y el otro no; pues le hacía la vida imposible, no iba a las reuniones, no llamaba para saber cómo estaba, buscaba la forma de hacer que el supervisor se sintiera lo peor posible, hasta que un día la compañía decidió precindir de los servicios del supervisor por las actitudes que entre muchas personas incluyendo a este jóven sel habían presentado en los puestos laborales.
Al cabo de un tiempo la empresa decidió ascender al joven imprudente al puesto de supervisor, este con muchas chispas y sagacidades creía que la institución había hecho por fin justicia con él. Trato de buscar el respaldo de todos los compañeros, pero cuando pasó algún tiempo los jóvenes compañeros comenzaron actuar de la misma manera como el se comportaba con el anterior supervisor quién era su amigo.
Moraleja: "Trata siempre a los demás como quieres que te traten". Lucas 6:31
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