Hola hermanos en la fe de Cristo Jesús, el viva para siempre en sus corazones.
En esta ocasión quiero plasmarle un tratado que me regalaron en un campo blanco que estaba situado en el Ensanche Luperón, y por Diosidencia pasaba por el lugar, me llamó mucho la atención y espero que a ustedes también.
¡Arrepiéntete! ¿De qué?
Por mucho tiempo has escuchado esta palabras, pero todavía no has comprendido lo que realmente es. Lo que Dios busca es que tú entiendas que eres pecador y que tienes que arrepentirte para ser salvo, es decir, apartarte del mal camino que has elegido para tu vida. Detente amigo, en el pecado estás perdido, viviendo una vida llena de problemas, en el hogar, en el trabajo, muchas veces en tu familia; y tal vez al sentirte abandonado solo, triste, cansado de vivir, hayas pensado en morir.
Pero todo esto pasa a la persona cuando está apartada de Dios. En realidad el pecado deja como resultado la muerte.
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6:23)
Quizás te has preguntado alguna vez: ¿Qué cosa es el pecado?. Si esta es tu pregunta, aquí esta su respuesta; pecado es vivir separado de Dios, tu Creador; y eres pecador por vivir negando a su hijo Jesucristo con tus pasiones y deseos que no agradan a Dios. Es el único que sufrió por ti en la cruz él cargó con tus pecados, él murió por ti, por eso es el único que puede reconciliarte con el Padre Celestial, sólo Jesucristo es el camino al padre.
Jesús dijo Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6)
Tengo una pregunta especial para usted.
¿Recuerda la fecha que naciste?, ¿Sabes cuando vas a morir?, ¿Estás seguro que algún día vas a morir?, ¿Sabes donde estarás toda la eternidad?. Voy a presentarle los compañeros que podrán estar contigo toda la eternidad. Solo hay dos lugares para elegir; El cielo y el infierno; en el cielo estarás acompañado de tres divinas personas por los ángeles de Dios y por todas las personas que hemos aceptado a Cristo como nuestro Señor y Salvador.
En el infierno estarás acompañado de enemigo de la justicia y sus demonios con todas las personas que mientras estaban en el mundo rechazaron a Cristo, cambiándolo por los deseos desenfrenado de la carne que es el fruto del pecado. Por eso serán atormentados por siempre con fuego y con azufre “El que no e halló inscrito en el Libro de la Vida fue lanzado al lago de fuego”. Apocalipsis 20:15
Tú eliges con quién estar por la eternidad, para elegir el cielo solo tienes que aceptar a Cristo como tu único Salvador y luego guardar sus palabras, pidiéndole a él que ayude a serte fiel hasta su venida o hasta que usted vaya a él. Para elegir el infierno solo sigue como estás: viviendo una vida sujetadas a las pasiones de la carne sin temor a Dios, practicando a diario estas cosas que no agradan a Dios.
“Las manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,” “idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías”, “envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”. (Gálatas 5:19-21)
Si deseas aceptar a Cristo como tu Salvador, solo ha esta oración de fé que diga: Señor Jesús reconozco que soy pecador, que he desobedecido tus estatutos y mandamientos, perdóname, y me arrepiento, por favor, yo te acepto como mi Señor y Salvador recíbeme como tu hijo, Señor de mi vida.
¡Dios le bendiga!
Hasta una la próxima atalaya. Shalom