A Dios sea la gloria por los siglos de los Siglos amen!
Cuando un ser humano llega a los pies de Cristo tiene muchas cosas
porque agradecer, pero sobre todo, nunca debemos olvidar que fuimos llamados
para servir, que es el objetivo principal por la cual el Señor Jesucristo vino
a la tierra “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para
servir, y para dar su vida en rescate por muchos”. (Marcos 10:45).
Así que todo el que ya tiene conocimiento de La Palabra debe servir
a otros con la finalidad de alcanzarlo para El Señor, es nuestra prioridad,
predicar el evangelio a toda criatura. Dar por gracia lo que por gracia hemos
recibido. “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera
demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”. (Mateo 10:8)
Dios y Jesús son uno así también nosotros debemos ser uno, buscar
a Jehová en oración en todo tiempo para que su Espíritu Santo se conecta al
nuestro para ser uno con él en el Nombre de Cristo Jesús. La base de toda
fortaleza radica en ello, mientras más adoramos y buscando el rostro de Dios,
más lo conocemos y entenderemos su propósitos.
El mundo cada día va en retroceso los tiempos están llegando a su
fin, la venida del Señor esta muy cerca tratemos de mantenernos firme, el que
ha caído trate de levantarse, el que esté santificado, que se santifique más,
porque lo que viene es grande, el mundo continúa en declive, solo lo que
permanecemos en Cristo Señor nuestro podremos resistir los embaste del enemigo
de la justicia que se avecinan.
Pido en oración y suplicas al Padre de los Cielos, que extienda
sus misericordia para aquellos que aun viendo no reconocen la verdad, que aun
escuchando no oyen, y viendo son ciegos.
Señor ayúdanos a ir por las naciones a pregonar tus buenas nuevas
de salvación, danos la fuerzas para seguir adelante.
“Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha
acercado”. (Mateo 10:7)
Hasta la próxima entrega mis hermanos. Shalom
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