¡EL MES PELIGROSO!

El mes peligroso

Dios les esté guiando sus caminar.

Hola hermanos en la fe de Cristo Señor nuestro; como en cada entrega buscamos hacer lo mejor posible por mejorar en nuestra vida, en el Señor, una tarea de todos los días y que no terminará hasta que partamos de esta tierra, o el Señor venga a buscarnos.

En este mensaje, les quiero dejar unas exhortaciones ha aquellos hermanos que inician en la vida cristianas, así como los que se encuentran débiles en la fe, sobre este mes, uno de los meses más atractivos para el pecado, para la perdición de las almas. Ya que en este el enemigo inicia un bombardeo más intenso y sus secuaces están más activos, me refiero al mes de diciembre.

Porque estos treinta un días son tan peligroso pues existen muchas tentaciones en cuanto a fiestas, agasajos, cumpleaños, y sobre todo en nuestro país que se reconoce la labor del empleado durante todo una año, mediante una regalía es decir más dinero para sus bolsillos.

Allí en enemigo utiliza todo tipo de armas, el que no se encuentra fuerte y cimentado en la Palabra fácil cae en las redes tendidas por las tentaciones; los familiares, amigos y compañeros te incitan a tomar, a parrandear, a sabiendas que las personas como que se salen de si, por todo el movimiento que existe, debemos abrir los ojos en las calles, pues la gente anda distraídas, pero sobre todo muy aceleradas, debemos cubrirnos con la sangre del cordero inmolada a la hora de movernos.

Al nuevo creyente, que son presas preferidas ya que no se encuentra 100% identificados más si no han sido tocado a plenitud por el Espíritu Santo, deben estar atentos a cerrar los ojos, los oídos a las ofertas vanas que le ofrecerán. Mis hermanos cuidemos, que ninguna arma forjado contra nosotros si andamos en Cristo prevalecerá, dice la Santa Escritura, Santiago 1:12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

Hasta la próxima, cuidémonos en este tiempo. Recuerden ¡Cristo viene, pronto!. Shalom