miércoles, 8 de agosto de 2012

¡La Medalla de más Valor!


La gracia de Jehová todopoderoso esté siempre con ustedes

Queridos hermanos en Cristo, en estos tiempos donde el mundo está prestando toda la atención hacia Londres, donde se celebran los juegos olímpicos, Dios hace tiempo escribió sobre esto, así que presten atención.

Estamos en una carrera una carrera larga no maratón, con obstáculos y no de los que salta Félix Sánchez actuar campeón olímpico, pero si tiene similitud porque debemos saltar y superar muchos obstáculos en esta vida. Los cuales vendrán sin nosotros buscárnoslo ya que los dificultades van a producir en nosotros paciencia que la misma es un fruto del Espíritu Santo.

El Señor nos dijo hace tiempo “ He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”. (Apocalipsis 22:12) 


Esa medalla nunca perderá su valor, ni hay que retocarla ya que el mismo Jesús nos la otorgará por ello debemos cuidar nuestras acciones, buscar el rostro de Dios, hacer la voluntad del padre y deleitarlo con nuestro comportamiento, es un camino largo, un asedio constante día y noche, el enemigo de la justicia no desea que ganemos esta carrera, buscará siempre la forma de hacernos desviar de la competencia.

Por ello debemos leer siempre la palabra para estar firmes, orar y ayunar pues este es nuestro entrenamiento para hacer la voluntad del Señor.

Cristo nos dejó esta enseñanza “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis”. “Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible”.  “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire”, “sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”. (1Corintios 9:24-27)

Hermano estamos en una olimpiadas constante durante estemos aquí en la tierra, hasta que Cristo venga, luchemos por ese premio.

Hasta la próxima entrega. Shalom

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