lunes, 12 de enero de 2015

CONFIANZA EN TIEMPOS DIFÍCILES





La gracia del Señor nuestro Dios esté con ustedes.

Que tal queridos hermanos en Cristó; en este mensaje les quiero dejar estos escritos que nos enviaron los hermanos del ministerio En Contacto para que tengan una idea de lo dificil que es vivir sin Cristo ne este mundo, espero que les agrade.

Romanos 8:35-39 "¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?  36 Como está escrito:  Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;  Somos contados como ovejas de matadero. 37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.  38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,  39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro".

La vida está en constante cambio. A veces pensamos que si se resolviera unos pocos asuntos, nuestros días serían más tranquilos. Pero, tan pronto como se solucionan esos problemas, surge uno nuevo. Incluso a nivel mundial ocurre lo mismo. La economía mejora, y después cae. Algunos conflctos políticos se calman y luego estallan nuevas guerras. Puesto que vivimos en un mundo caído, los problemas son parte de nuestra realidad. La vida nunca se calmará hasta el punto que podamos vivir en paz ininterrumpida.

Felizmente, Dios guía a los creyentes en los tiempos de turbulencia. Él es el Buen Pastor que permanece siempre con sus cansados corderos. Jesús prometió a sus discípulos: "No os dejaré huérfanos". Y su promesa se cumplió en la persona del Espíritu Santo quien fue enviado a morar en cada uno de los seguidores del Señor, y a cuidar de ellos. Pablo describió al Espíritu Santo como un sello colocado en los creyentes, hasta que sean llamados a su hogar celestial. En otras palabras, Él es quién nos da una barrera protectora contra las fuerzas del mal que desean arrebatarnos de la mano de Dios.

En los versículos anteriores a la lectura que acabamos de plasmar, Pablo se refirió a sus destinatarios como hijos del Señor. Por tanto permitanme ser muy claro en que la promesa de una presencia santa y protectora, es solamente para quienes han recibido a Jesucristo como su Salvador. Nadie puede vivir sin problemas. Pero los creyentes tienen la garantía de un compañeros en las horas oscuras. Usted puede tener la confianza de que el bien y la misericordia de Dios le rodearan hasta que vaya a vivir en su hogar para siempre.

Ven a los pies de Cristo ahora, que el tiempo es propicio, no permitan que te roben tu alma. Dios te bendiga más.

Hasta una próxima entrega. Shalom.

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