jueves, 18 de diciembre de 2008

Un hasta luego

Dios le continue derramando su unción poderosa.

Hola queridos hermanos, gracia y Paz de parte del Dios Altísimo y de nuestro Señor Jesucristo.

Se que le debo la segunda parte del estudio del hermano Daniel Mercedes, pero en este caso quería poner este mensaje ya que es la última entrega en el que fue mi lugar de trabajo por tanto tiempo, espero entiendan ya que aprecio mucho a las personas que tengo de compañeros, lo único que lamento es esto, pero como dice en Génesis 12:1 "Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré"., es tiempo de buscar otras tierras, para continuar la obra de Dios.

Hoy es mi última entrega hecha en Listín Diario, una empresa en la cual laboré por espacio de 12 años ininterrumpidos, llegue aqui siendo un niño, apenas 17 años de edad ya soy adulto, con una familia en pleno crecimiento, durante estos años coseché muchos logros personales, los cuales no significan nada, comparado con el que me llamó a sus pies, y me limpió del pecado Nuestro Señor Jesucristo, a él sea la gloria, la honra y todo el poder, porque me hizo una nueva persona; hace tiempo tenía en planes despedirme de este lugar. Pero como aceptamos el llamado teníamos que esperar en Él, le oramos para que nos dijera que quería el aqui de quien suscribe, y simplemente entendí que quería que fuese ejemplo de que Él tocó mi vida, no puedo decir, si lo hice bien, pero hice todo el esfuerzo en mostrar la misericordia que JESUCRISTO puso en mi, su luz, su amor, su servicio, eso traté de hacerlo; solos mis compañero que detro de 34 horas pasarán a hacer mi excompañeros, podrán evaluar si hice lo mandado por mi Jesús.

Ya es tiempo de crecer, tiempo de llevar la palabra a otro lugar, de ser Cabeza, como Dios no ha prometido, espero en el Señor cumplir con todos sus mandatos, como dice el predicador Salomón en Eclesiatés 3:1 "Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora".

Creo que ha llegado la hora, de que crezca en otro lugar.

Bendiciones de lo alto a todos mis hermanos.

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