Saludos queridos hermanos en Cristo Jesús, estaba llamando este día para poder plasmas las vivencias ocurridas durante la semana, ya les había comentando, en el mensaje anterior que la Iglesia donde me congrego se ha renovado con un avivamiento para ir a predicar el Evangelio de Salvación, no es que no lo hacíamos; sino que el Espíritu Santo le mostró a nuestros líderes que necesitamos hacer mayor insistencia en llevar el mensaje, ya que el pecado cada día continua engendrando más y más pecado.
En fin quien suscribe le ha tocado el privilegio de ser miembro de un ministerio especial el cual tiene como nombre “Libre para Servir”, es un servicio que se hace para los presidiarios y en los Hospitales; de eso quiero plasmar esta atalaya.
Un día con los presos
Acudiendo al llamado que Cristo nos hizo en Marcos 6:15 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. Eso comenzamos a hacer desde el domingo cuando el ministerio “Libre para Servir”, se reunió en medio del servicio de la Iglesia, todo era emoción, ya que a todos nos gustar servir y más si es para Dios.
Luego que nos cubrieran los líderes con una oración, abordamos los vehículos rumbo a la Penitenciaria de La Victoria, en los mismos comenzamos a hacer estrategias de cómo abordar algunos de ellos, ya que esta vez, teníamos como objetivo ir a unos de los pabellones más hostiles y peligrosos.
Desde que arribamos a la zona de parqueo, que el seguridad nos dice que todo está lleno, todos nos asombramos ¿como lleno? Expresamos a una voz, ¡Si!, nos contesta el vigilante; bueno de una vez, buscamos la forma de cómo aparcar los carros donde no molesten a nadie, luego de unos minutos buscando lugares, al fin lo encontramos; hacemos otra oración para que el Espíritu Santo ponga palabra en nuestra boca, y no palabras de hombre las que llevemos.
Desde que cruzamos, al vigilante del parqueo, se escuchó una voz de unos de los guardias, “Hoy ha venido más gente que en Diciembre”, todos atónitos nos miramos unos a otros, para sorpresa, la fila era más larga para la entrada, que cuando un presidente dice que va para un sitio a regalar algo, solo me llego al subconsiente la cita de Lucas: 10:3 “Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos”.
Nos tomó casi 45 minutos para entrar, luego de pasar la tediosa fila, los puestos de chequeo, y verificación. Ya en el interior nos dividimos en grupo de tres ya que éramos nueve, dentro iniciamos el proceso de regar los tratados; los presidiarios los días de visita no le hacen mucho caso a que uno les hable, pero uno insiste y logra por lo menos unos minutos con ellos; ya en el centro de edificio acudimos a la Iglesia de ese pabellón, la cual estaba al término del servicio, allí escuchamos parte del mensaje. Ya que otro motivo era hablar con el pastor de la misma, intercambiar móviles, para saber que ellos necesitan de vez en vez, para así nosotros suministrárselo.
Luego de charlar, continuamos con la evangelización para sorpresa de nosotros abordamos a un preso, que por motivos de Ética no expresaré su nombre, sino le llamaré (Resistente)
(Ramón, Pablo y Samuel) ¡Hola! hermano nos permite unos minutos de tu tiempo.
(Resistente) Sí, como no.
(P) ¿Conoces a Cristo.?
(RE) Sí, yo leo siempre la Biblia, todas las mañana.
(R) ¿Entonces por que no has aceptado el señor?
(RE) Fíjense, a mi aquí en la iglesia los hermanos me han dicho que lo acepte que pase a formar parte de ellos, pero eso tiene que ser de corazón, por que no hago nada sin tener el motivo, pero ve, a los de mi celda ellos me van a buscar y dicen ven léenos la Biblia, o explícanos este pasaje.
(S) Líder, pero Dios tiene un propósito grande contigo, si estás llevando la palabra a otros, ¿Entonces acéptalo, si no lo haces, ahora tu no sabes a que hora viene la muerte a buscarte?
(RE) Si, varones yo lo sé, pero estoy esperando que el señor me toque de corazón.
(P. y R.) Varón pero si nosotros vinimos a ti, es por que Dios te está tocando, y si alguien te lleva un tratado es por que Dios te está hablando?
(RE) Oigan, yo oro todos los días, incluso dice: Cita la parábola del Joven Rico, Marcos 10:17-22.
(P)Siervo entonces ahora usted estás haciendo el papel del Rico?
(RE) No, varón dice: citó 1 Timoteo 6:10
(S) Ahora es usted que nos está evangelizando a nosotros; ves que eres algo importante para Dios.
(RE) Si, yo lo se, pero yo quiero que ustedes oren por mi y por mi mamá.
(P. R. y S) Entonces cierra tus ojos, y confía en lo que quieres pedirle a Dios de corazón y el lo hará. (Oramos)
(RE) Amen, Varones
(RE) Cuando ustedes hermanos estaban orando yo sentí algo que me tocaba la cabeza.
(R. P. y S) Dios tiene un propóstio contigo aquí, orale a Él por disernimiento, ante que se te haga tarde. Dios te bendice
(RE) Amen varones. Gracias.
A fin y al cabo terminamos nosotros siendo predicados, es bueno llevar la Palabra; lo que menos teniamos pensados era que llevando el mensaje, nos lo dieran a nosotros. Así que hermanos, Como el (Resistente) encontraremos personas, el fue amable, pero en otras ocasiones, conocen de la Palabra, se torna hostiles y agresivos, solo uno debe alejarse.
Lo dejaré aquí, ya que si les cuento las peripecias que hicimos para salir luego del toque de campana que se da para que las visitas salgan, solo le diré un detalle, duramos más tiempo en entrar y salir, que el propio llevando el mensaje.
Pero como dice 1 Timoteo 6:12 “Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos”.
Señor continúa enviándome que seguiré llevando tu palabra, hasta que vengas a buscar a tu iglesia.
Jesucristo les acompañe todo los días.
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