Las bendiciones del Padre del Hijo y del Espíritu Santo desciendan sobre ustedes.
Que tal queridos hermanos en la fe de Cristo. Se ha comentado mucho sobre la fe, la Santa Palabra de Dios en el libro de Hebreos 11:1, “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Hoy quiero expresarle algunas inquietudes sobre la Fe.
Fe es creer lo que no ves
Fe es creer lo que aún no ves, es confiar que lo imposible puede suceder, es declarar que se puede abrir el mar, por la fe los ojos de ciego volvieron a ver, la hija de Jairo vivió otra vez; tan solo por la fe, por la fe sanó los enfermo de Jerusalén, y a los diez leprosos le sanó la piel. Lindo estas estrofas de la alabanza, Llegó la hora de creer de Daniel Junior, un hombre de Dios, que Jehová a depositado un talento maravilloso para la alabanza.
Tomé estas estrofas, porque siempre me inspiran a creer más en Dios en la maravillas que el hace aún nosotros siendo incrédulos, el mismo Jehová va trabajando, con el poder de la palabra y a veces creemos que nuestro problemas son más grande que nuestro Dios.
Como dicen las letras de la alabanza, solo tienes que confiar que todo puede suceder, Cristo le dijo a Marta la hermana de Lázaro, ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? San Juan 11:40 Luego de cuatro días de muerto, Lázaro volvió a la vida.
Así mismo debemos ser los seguidores de Cristo, creer y solamente creer, solo debemos esforzarnos y ser valiente, orar, buscar el rostro de Dios todos los días para que seamos llenos de su Espíritu Santo, que no desmayemos en buscar su rostro.
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. Eclesiastés 7:14
El Creador siempre está presto a escucharnos El nunca se ha alejado de nosotros, más sin embargo, nosotros somos los que no hemos alejando de El, por nuestras concupiscencia, y malos pensamientos. Por ellos Jesús reiteraba a sus discípulos que estuvieran en oración constante para que los ademánes del enemigo no le afectarán.
Aunque se vea contra la espada y la pared, de frente el abismo y detrás el León, si ora y se mantiene en comunión con Dios, El peleará por usted.
Hasta la próxima entrega, Dios les guíe, Cristo les cubra.
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