domingo, 29 de noviembre de 2015

JÓVENES SOMOS LA SAL DEL MUNDO

Mateo 5:13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

Según el Diccionario:
La sal es una sustancia, consistente en cloruro sódico, ordinariamente blanca, cristalina, de sabor propio, muy soluble en agua, que se emplea para sazonar y conservar alimentos, es muy abundante en las aguas del mar y también se encuentra en la corteza terrestre.

En la antigüedad, en las costas el mar muerto se conseguía una sal de una calidad, mediocre, después de la evaporación del agua salada. También se conseguía sal de la que se adhería a los acantilado.

Los Moradores de Canaán y de las regiones circundantes se servían de la sal para sazonar sus alimentos y para conservarlos

(Job 6:6) ¿Se comerá lo desabrido sin sal? ¿Habrá gusto en la clara del huevo?

La ley ordenaba poner sal en todas las ofrendas (Lv 2:13) Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.

La Sal, que da sabor agradable a los alimentos, es el símbolo de los hijos de Dios, cuya vida y testimonio deben ser llenos de sabor y atractivo.

Todas las ofrendas Levítico, imágenes de la ofrenda de Cristo, debían ser presentadas con sal, que la señal del pacto con Dios. Ez 43:24 y los ofrecerás delante de Jehová, y los sacerdotes echarán sal sobre ellos, y los ofrecerán en holocausto a Jehová.

En efecto, no hay nada mas llano, insípido, incluso mortífero, que los cristianos sin influencia, las vidas sin relieve, con palabras vacías de sentido.

Así como la sal detiene la corrupción del mundo, los creyentes son un freno a la corrupción; si la sal provoca sed, los cristianos auténticos debemos provocar sed de Dios en los que tienen a su alrededor.

¿Qué es el pacto de sal? En el Oriente, el tomar la sal es una garantía, una promesa de fidelidad. Si yo voy a tu casa y como contigo una comida que haya sido sazonada con sal, ya no podré nunca traicionarte o hacerte daño alguno.

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