jueves, 31 de marzo de 2016

AMENAZA NO. 1 EN EL MATRIMONIO

Dios les guie

Estimados hermanos en Cristo en esta ocasión les traigo estos escritos que nos suministraron los hermanos de Biblia todo.com, sobre uno de los males que está aquejando a todos los seres humanos, su relación conyugal. Espero les sea de ayuda.

Puede que se sorprenda al saber, sin embargo, yo no creo que la amenaza número uno para el matrimonio es la infidelidad. Por supuesto, el engaño sin duda puede causar el divorcio y hacer que sea muy difícil la recuperación de un matrimonio saludable. Y sí, estoy de acuerdo en las mujeres puede ser muy tentador, pero no son más que cómplices, porque el hambre de poder, el dinero, la fama y el éxito también puede consumir un hombre y arruinar un matrimonio.

Creo que la amenaza número uno para el matrimonio es a nosotros mismos .

Usted es un objetivo y bajo constante ataque. Su carácter y la integridad son vulnerables, sobre todo si no eres consciente de la batalla en su vida-la batalla espiritual para destruirte o entregar.

En Efesios 6:10, el apóstol Pablo escribe que el hombre de Dios tiene que “ser fuertes en el Señor y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios para que seáis capaces de firmes contra las asechanzas del diablo. Para nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes “. Si no se adaptan para arriba para la verdadera batalla que se libra por el control de su energía y de expresión que no esperes a ganarla.

Entonces, ¿cómo un hombre de Dios se puede  proteger contra la amenaza número uno al matrimonio? Sé un héroe en casa. Aquí cómo:

1. Ponga en marcha. Pablo escribe a “ser fuertes en el Señor”, que significa buscar a Dios, conocer a Dios y obedecer su palabra. Hay poder en conocer las Escrituras y hacer su voluntad.

2. Proteja su yo espiritual. Pablo dice de poner “toda la armadura de Dios”, describiéndolo y nuestras armas en Efesios 6: 14-17.

3. Ore en todas las ocasiones. En el versículo 18, Pablo dice a “orar en el Espíritu en todo tiempo con toda oración y súplica.” Incluso en medio de la tentación, debemos orar.

4. Socio arriba. Creo que los hombres de Dios necesita la rendición de cuentas de los otros hombres que pueden discutir con honestidad los desafíos que enfrentan y ofrecen guía amorosa.

5. Inscripción en el programa. Tenemos que tener la mentalidad de que estamos en un “programa de desarrollo del carácter.” Con ese enfoque, sabiendo que Dios se interesa por nosotros moldear a su imagen, debemos mirar las pruebas y tentaciones a través de la lente correctora del amor de Dios y el plan para nuestras vidas. Debemos emular el modelo final, que siempre es fiel y cumple sus promesas por Dios.

6. Bomba con la práctica. Práctica tomar buenas decisiones en su caminar diario con Dios para darle vida a sus músculos espirituales y evitar sus debilidades carnales. En 2 Corintios 10: 5, la Biblia dice que debemos “llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.” Para eso se necesita práctica.

No estoy diciendo que el matrimonio es fácil. Se necesita trabajo, la comunicación, el amor valiente y perseverancia. Pero si trabajamos en nosotros mismos tanto como nosotros trabajamos en el matrimonio, habrá una gran recompensa terrenal y celestial.

“Bienaventurado el varón que soporta la tentación, porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”, dice Santiago 1:12.

Interesante verdad, hasta una nueva entrega. Shalom

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