jueves, 8 de noviembre de 2007

Tu puedes ser de la familia de Dios


Ya que estamos en Noviembre, bautizado por los hombre, como el mes de la familia, en este estrega les traigo estas buena nuevas.

Dios Creó al hombre y lo organizó en familia al darle a Eva como esposa y compañera y con ellas procrear hijos. "Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él" (Génesis 2:18). En una gran bendición que el hombre viva en familia, en un hogar formado por los cónyuges y los hijos. Así mismo hizo Dios con Jesús. Organizó un hogar entre José y María, los cuales serían sus padres terrenales, para que le representaran y cuidaran de él durante el tiempo de niñez y hasta que cumpliera la edad adulta.

La Biblia dice: "Entonces el ángel dijo a Maria: No temas, porque ha hallado gracia ante los ojos de Dios. Y ahora concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te curbrirá con su sombra" (San Lucas 1:31,32,35). Y así María fue embarazada por el Espíritu Santo, antes de que se juntase con José su marido. "Y el ángel del señor dijo a José. No temas en recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es" (San Mateo 1:20)

Jesús fue conocido viviendo en familia. Aunque tuvo la familia terrenal y humana, la real familia de Jesús es espiritual y celestial. La Biblia dice: "Vinieron después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle. Y la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tu madre y tu hermanos están afuera y te buscan. Jesús respondió ¿Quién es mi madre y mis hermanos? Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aque que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre" (San Marcos 3:31-35)

Usted puede ser de la familia de Jesús: Sólo tienes que recibirlo y creer en El para salvación, perdón de pecado y vida eterna. Recibe la bendición de tener a Dios como tu ¡padre enterno! y a Jesús como tu hermano.

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