miércoles, 30 de diciembre de 2009

Una cena con los presidiarios

Que la gracia del Todopoderoso, recaiga sobre todos los hombres de buena voluntad, y que la paz de Cristo colme sus corazones.

Hola hermanos en Cristo, hoy es un día precioso para Dios, le quedan unas cuantas horas de vida a este año 2009 para darle paso a otro 2010, esperando que Cristo venga pronto a buscar su iglesia, para que todas las cosas escritas de EL se cumplan.
Esta será nuestra última entrega por este año y quiero compartir con ustedes algo que el Ministerio Libre para Servir al cual doy gracias a Dios de formar parte, un grupo de jóvenes tocados por el Creador para ayudar a aquellos que más necesitan de El como dice Hebreos 13:3 los presos.

El ministerio decidió por idea del Líder Blas Sánchez, que Dios lo continúe usando, el cual se dejó usar por Jehová para idear una cena para los presidiarios del penal de La Victoria, la cual se llevó a cabo el 23 de diciembre pasado los hermanos nos gozamos, Dios se puso de manifiesto en todo y era de ver la alegría que se sentía en ellos al disfrutar de ese momento.


Nos repartimos en las tres Iglesias, la de la sección (El consulado), la del (Pasillo del Patio) y la que está en el área del (Hospital), en esta última Alberto narra lo que más le impactó de este momento: “Bueno de las cosas que pude sentir y apreciar cuando estuvimos en la cárcel es que tu puede sentirte privilegiado de tener algo que se llama libertad pues nunca sabemos cuál es el valor de algo hasta que no somos privado de este es algo que tenemos que darle valor al igual que a las personas que quieren el bien para nosotros mientras estamos en este mundo pues muchas de las veces no valoramos sus consejos y muchas de las veces somos víctimas de ellos y quizás lo que más se aprende es que una vez libre no tengo que volver a ser esclavo de nada pues no es lo mismo ver un preso que siente libre en una cárcel cuando encuentra a Cristo que uno que espera una libertad para seguir estando preso”.

Carlos y su madre Dido
, quienes fueron al área del (pasillo), dijeron que fue una grata sorpresa para ellos, ya que muchos de los que conocía en este templo ya lo había liberado, pues tuvieron que juntar uno de los conocido, para llevarla a otra iglesia, pero le gustó mucho la armonía que Dios ponían en cada uno de esos cuando recibían su plato, que bueno es ver las maravillas del Todopoderoso.

En lo que a mi respecta seré un poco breve solo pondré un versículo bíblico porque no tengo palabra para describir la misericordias de Dios. Salmos 133:1

Hasta el próximo años, sierv@s del Señor.

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