domingo, 28 de octubre de 2012

LA PACIENCIA parte I

Dios les guarde hermanos en la fe de Cristo Jesús. Les tengo pendiente la charla sobre la visita del Apóstol Rafael Ramirez, estamos esperando escuchar, la predica que está grabada para darles una mejor definición con lujos de detalles.

En esta ocasión les expondré un tema que encontré en la web, sobre la paciencia, algo que estoy pidiendo al Señor con vehemencia, por las situaciones en las cuales nos vemos involucrados, espero lo comprendan y lo pongan por obra.

La Paciencia de Job

SP 1210-B
Fue en el año 1853. El propósito de la reunión era determinar el destino de una misión Cristiana que había estado en operación durante unos quince años en Angola, India. El problema era, que en esos quince años, solo se habían reportado diez convertidos. Quince años, diez conversiones. Ese era el asunto. Un miembro del consejo que debía decidir el destino de la misión era Samuel Smith, el hombre que escribió "Mi País Le Pertenece". Movido por la necesidad de no sucumbir a la tentación de poner a Dios en el horario programado por el hombre, Smith escribió estas palabras:
Brilla, Estrella solitaria, en dolor y lágrimas, y en tristes reveses has sido bautizada. Brilla en medio de tus temores; las estrellas solitarias en el cielo no son desairadas"
Mientras que el Consejo se reunía para deliberar el destino de la Iglesia en Angola, Samuel Smith leyó ese breve verso que Dios había puesto en su corazón la noche anterior. El consejo fue conmovido; y decidieron unánimemente continuar con la obra. Treinta años después, esa iglesia ha crecido a 15,000 miembros. ¿Qué era lo que Smith había estado pidiendo? Paciencia.
John y Charles Wesley fueron bendecidos con una madre quien poseía esa cualidad. Un día se escuchó decir a su esposo "Me maravilla tu paciencia. Le has dicho a ese niño lo mismo veinte veces". Susana Wesley miró tiernamente a su hijo, y respondió: "Si se lo hubiera dicho solo diecinueve, habría perdido toda mi labor". Paciencia.
La paciencia es la habilidad dada por Dios para esperar. La paciencia no está viendo tu reloj, aun cuando alguien está retrasado. La paciencia no está molestando a Dios porque El no ha contestado. La paciencia sigue en su lugar aun lejos en la noche, cuando todos los demás ya han abandonado su puesto. La paciencia es el permitir a dios tomar los callejones necesarios para lograr Sus propósitos, aun cuando lo has invitado a que se una a ti en las transitadas autopistas de la vida. La paciencia es la ausencia de cualquier y toda expectación de tener atadas a estas relojes despertadores.
La paciencia es una virtud que no puede ser medida, excepto por los estándares eternos. Es una cualidad de vida que crece más, mientras más existe, y aun así el proceso de hacerse paciente requiere paciencia. Por lo tanto, es un milagro que se auto perpetúa. La paciencia es un don de Dios para todos los creyentes. Si tu eres un Cristiano, tienes dentro de ti la capacidad de ser paciente. La razón es, que Dios está en ti, y Dios es... perfecta paciencia. Es por eso que Pablo nos dijo que el fruto que Dios produce en ti cuando Se le permite ser Dios incluye esa milagrosa expresión de Su naturaleza.
Y es ese aspecto de su maravilloso carácter en lo que estamos enfocando nuestra atención en este estudio. Es nuestra meta definirla; describirla; para determinar como nos podemos adueñar de ella, y de hecho poder ver como nos volvemos cada vez más... pacientes.

La Paciencia Definida
En realidad hay dos familias básicas de palabras usadas en el Nuevo Testamento para ilustrar "paciencia". Estas no son usadas de manera intercambiable, porque el fuerza de su significado es diferente, sin embargo están tan íntimamente relacionadas que ambas son esenciales en este estudio. La primera es la palabra que encontramos en Galatas 5:22 para indicar esa cualidad de la naturaleza de Dios que Se revela a Si Mismo en nosotros... como paciencia: "Makrothumia". Se usa más o menos quince veces en el Nuevo Testamento, y en la Versión King James con frecuencia se traduce como "pacientemente sufrido". Su significado literal es ser "paciente, lento para el enojo, pacientemente soportando". Es prácticamente siempre usada como paciencia con las personas; esto es, ya sea la habilidad de Dios o la nuestra para esperar pacientemente al hombre.
La otra palabra raíz "Hupomone" literalmente significa ""permanecer bajo, soportar bajo, el hecho de soportar pacientemente; permaneciendo en un lugar cuando todos los demás ya se fueron". Entonces las diferencias y las similitudes están claras.
  1.  Una clase de paciencia tiene que ver específicamente con las personas; la otra con las circunstancias o las cosas.
  2.  Una clase de paciencia es usada por Dios; la otra no.
  3.   Una clase de paciencia tiene que ver con nuestra habilidad de permanecer en una posición en la cual se nos ha colocado, sin importar los resultados visibles; la otra tiene que ver con nuestra habilidad para ser tolerantes con los demás, con sus fallas, con sus horarios, basados en el darnos cuenta de cuan tolerante es Dios con nosotros.

Sin embargo, ambas son realmente expresiones del mismo aspecto de la naturaleza de Dios... Su Perfecta Paciencia, y ambas están envueltas en Su carácter según se describe en Galatas cinco.
Si unimos esas características al carácter de Dios, definimos la paciencia de esta manera:

Paciencia = Una actitud del corazón que está:
Tan maravillada con la misericordia de Dios que acepta a otros sin condenación (paciencia con la gente)
Tan confiada en la Soberanía de Dios que no se fija en las adversidades de la vida, sabiendo que éstas produce aquello que Dios quiere: (paciencia con las circunstancias)
Tan satisfecha con el programa de Dios, que nunca se pregunta cuanto durará para dar fruto, para ver resultados, o para recibir las promesas de Dios...sabiendo que la recompensa máxima no está ni aquí ni ahora, sino allá y para siempre" (paciencia con Dios).

Eso es lo que significa ser paciente. Significa que no te apresuras a juzgar a otros, porque Dios ha sido muy tolerante contigo. Significa que no tratas de forzar a otros a tus moldes, o a tu calendario, porque tu no los hiciste a ellos, Dios los hizo, y si Dios es así de paciente contigo, ¿Quién eres tu para ser impaciente con alguien que El ha diseñado? Significa que no huyes de la adversidad, sino que le das la bienvenida. Significa que no molestas a Dios con respuestas inmediatas, porque el proceso puede ser más importante para El que la respuesta. Por eso esperas tranquilamente. Significa que sigues adelante ya sea que veas o no resultados, porque no estás trabajando para ver resultados, estás trabajando para obedecer a Dios. Y los resultados bien pueden no ser vistos sino hasta que entres a la Gloria. Significa que te apegas a esa promesa, no porque ves que suceda, sino porque Dios dijo que así sería. Y las promesas de Dios es lo mismo que si las vieras, si caminas por fe.

Paciencia. Solo Dios puede darla; por eso los incrédulos no pueden tenerla. Nosotros solo podemos liberarla, así es que no es culpa de Dios cuando dejamos que los relojes gobiernen nuestros corazones o nuestros temperamentos. Y solo el hombre o la mujer que camina en el Espíritu puede totalmente experimentar el milagro de su esplendor, porque es un Fruto del Espíritu de Dios que se libera para revelarse a Si Mismo en una vida, que a menudo, si se le dejara por si sola, sería cualquier cosa menos paciente. Y si quieres saber que dice la Escritura al respecto, por favor se paciente. De eso es de lo que se trata esta lección.

Hasta aquí la primera parte, luego en la próxima entrega le colocaré, el resto. Shalom

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