miércoles, 11 de febrero de 2015

LA ORACIÓN EN TIEMPOS DE CRISIS

La gracia del Señor continúe en ustedes

Que tal queridos hermanos, en esta ocasión les traigo un mensajes de esos buenisimos que nos envian por las redes, es del Ministerio En Contacto, sobre lo que debemos hacer en los tiempos malos, espero les guste.

5:13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. 14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. 16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. 17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. 18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. Santiago 5:13-18 

La Biblia dice que "la oración fervorosa del justo tiene mucho poder". Lo cual es precisamente, lo que queremos en tiempos de crisis. Si cumplimos con las condiciones de Dios, podemos tener la confianza de que Él no solamente escuchará lo que nos preocupa, sino que también actuará conforme a sus planes.

Condición No.1 Oración Fervorosa. Motivados por un corazón muy cargado, las oraciones fervorosas están llenas de pasión y de un fuerte sentido de impotencia debido a que se enfocan solamente en algunas dificultad que nos preocupa. La Biblia llama a este tipo de oración "ruegos encarecidos"en Colosenses 4.12

Condición No.2 Justicia. Tan pronto como ponemos nuestra fe en el Salvador, nos relacionamos rectamente con Dios como sus hijos. En ese momento, somos sellados de forma permanente con el Espíritu Santo y declarados justos para siempre por nuestra posición en Jesucristo. Aunque la salvación es por fe, no por obras, la fe genuina resultará en un estilo de vida obediente y de buenas obras. Si nos involucramos de manera voluntaria y deliberada en el pecado, entonces no vivimos con justicia, santamente y, por tanto, oramos carentes de todo poder.

Cuando el Señor escucha uan oración apasionada sabe quién está orando. Si es una persona justa cuya vida refleja las cosas de Él, la Biblia dice que el Espíritu Santo comenzará su obra divina.

Dios responde con gran poder las oraciones de una persona justa. ¡Y esa persona puede ser usted!

Interesante verdad, hasta la próxima atalaya, recuerde Cristo viene por su iglesia, busquelo él está esperando en su puerta. Shalom

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