jueves, 15 de enero de 2009

La Gloriosa Libertad del Alma

Que Dios le continúe derramando su unción poderosa sobre aquellos que le temen.

Muy buenas queridos hermanos en Cristo, les amo en el amor de Jesucristo, nuestro Salvador. Hoy como en cada entrega les traigo uno de esos temas que marcar en lo físico y lo espiritual la Libertad, desde los inicios de la creación desde que el primer hombre pecó, esta buscando desesperadamente su estado original, Dios nos creó libres, y ese estatus se logró a base de Sangre, de Sangre inocente, la Preciosa Sangre de nuestro Salvador Jesucristo, todo el que le acepta pasa a formar parte de aquellos que se negaron a seguir bajo la cadenas del enemigo. He aquí sin más preámbulos he aquí el tema de hoy.

La Gloriosa Libertad del Alma


Desde hace tiempo el hombre ha venido en busca de ser libre, como Dios nos creó, en Inglaterra se decretó en el año de 1834 la emancipación de los esclavos en todas sus colonias, pero fue cuatro años más tarde, el 01 de agosto de 1838, que le decreto real entró en vigor.

En la isla de Jamaica, una de sus colonias, 14,000 esclavos adultos y 5,000 niños para ser exactos suspiraban por la libertad. Esperando ese día construyeron un inmenso ataúd que llenaron con reliquias de su condición pasada: cadenas, látigos, cuerdas hierros de tortura, instrumentos de suplicio, etc.

La última noche fu emocionante, y la pasaron orando en los templos. La media noche marcaría en fin de una y el principio de la otra. Al primer toque de las campanas a la doce, el misionero que presidía la reunión, dijo: “¡El monstruo se muere!” al segundo toque: “¡Se muere!” y así hasta el último toque. Entonces dijo: “El monstruo está muerto. ¡Enterrémoslo!”.

Tomaron el ataúd y en silencio lo enterraron. La hora de la libertad había llegado. Desde entonces eran dueños de su voluntad, de sus personas, de sus familias; pero, no hubieran podido gozar de su libertad, sino hubiesen concluido antes con su condición pasada.

Ahora le hago esta pregunta ¿Hoy en día hay todavía hombres que son esclavos? Esclavos de sus pasiones, de la bebida, de la impureza, del dinero, de los placeres del mundo, de la opinión publica, del egoísmo, del orgullo; y es ésta esclavitud que les priva de la paz que necesitan sus almas.

En la Biblia Jesús les dijo: “De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado”. (Juan 8:34)

Pero el Señor Jesucristo es el gran libertador de la raza humana y cuando El expiró sobre la cruz, fue precisamente la hora de nuestra emancipación. Por su muerte expiatoria pagó el precio de nuestra redención y con su sangre preciosa firmó el documento que garantiza la eterna libertad de cada pecador que arrepentido, acepta por la fe su oferta de salvación y se dispone a seguirle como su Señor.

Creamos entonces en el Señor y gozaremos tan benéfica libertad. “Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8:36)

La misma fe con que acepta el creyente la salvación de manos de su Redentor, le impulsará y le dará fuerza para echar de sí, enterrar y olvidar las cadenas de la vida vieja del pecado, como hicieron con las suyas los esclavos de Jamaica. Y, si libertado del pecado, tendrá sumo placer en servir constantemente a Dios, por amor a su Salvador.

Jesucristo le cubra con su preciosa sangre.Hasta una próxima

1 comentario:

Unknown dijo...

AMOR A DIOS

DIOS

Flor marchitada de inocencia,
Quiero que camines muy alto
Quiero que la marea vuelva
A oír latir en tu corazón
Un juego de amor.

Flor marchitada de inocencia,
Que pides a la vida cosas que no existen,
¡Limítate a tocar tierra!

Flor marchitada de inocencia,
Recuerda siempre mi voz
Y cuidaré esos pétalos
Con algodones de rosas
Y juntos convertiremos ese negro
Marchito en un.....
ROJO BRILLANTE
Y SENTIRÁS COMO LA SANGRE
DE LA VIDA FLUYE POR TUS VENAS.

Carmen

Yo que he visto mareas que se
Llevan a la gente,
Yo que he visto como tu sangre derramo
Mi sonrisa.
Yo que he visto niños jugando
Sigo marchita.

Mi negro será mi color,
Mi cruz mi estandarte,
Mis lágrimas mi sufrir.

Y mi sonrisa un vano deleite de
De alegría.

Rechazada por una sociedad
De egoísmo,
Rechazada por una sociedad
De dinero,
Me convertiré en un cactus
Y pincharé a destajo.




DIOS

Y TU NO SABES, HIJA MIA,
QUE A LOS CACTUS LES SALEN ROSAS EN PRIMAVERA
QUE AL IGUAL SE MARCHITAN.

Y tu no, sabes hija mía, que es mejor pintar el mundo de sangre
Porque las rosas son las que más pinchan
Porque al verse bonitas
La gente las coge,
Mas el pinchazo es un deleite
Porque es como un advertimiento natural
De que lo bonito es difícil
De dominar.

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