jueves, 9 de julio de 2009

Las sorpresas que Jehová da

Paz sobreabunde para los de justo corazón, gracias sean dadas de parte de Dios Todopoderoso y de nuestro Señor Jesucristo.

Que tal hermanos la paz de Cristo colme siempre su hábitat, la historia que les voy a narrar en esta ocasión es algo que a mi mismo no me puedo explicar las maravillas que Dios tiene para los que les sirven. Tiene como nombre: “Las sorpresas que Jehová da”, porque de verdad que los son.

Las sorpresas que Jehová da
Iniciando la semana pasado nos juntamos el ministerio de Libre para Servir, que es el que se encarga de visitar a los recintos carcelarios como nos manda la palabra en Hebreos 13:3 “Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo”.

Resulta que tomamos los propósitos de lugar durante la semana un ayuno, y vigilia y como siempre el enemigo estuvo al asecho para hacernos caer, luego de vencer en Cristo todas ellas, llega el día de ir a nuestro objetivo; encontramos otro “obstáculo” y es que la pastora no quería que fuéramos tantos varones, con su razón ya que era domingo de retiro congregacional, pero Dios fue arreglando el asunto y par de los hermanos se le presentaron dificultades y no pudieron asistir. Luego en la partida no pudimos conseguir el vehículo pero el hermano Alberto (Bendiciones para el) se había comprometido de que iba a visitar al hermano de un amigo, con la familia de este, con todo los traspiés pudimos salir bajo la cobertura del Espíritu Santo.

En el camino para llegar a la parada de La Victoria, Carlos (Encargado del ministerio) se encontró con una hermana en la fe que le confesó que tiene todavía debilidad en el vicio del alcohol, así que el varón iba ministrando todo el camino hasta llegar a la parada.
Cuando llegado a dicha parada fue algo como que el Espíritu de Dios nos iba guiando todo nos resultó fácil, por ello hay que creer en Jehová, allí abordamos el transporte hacia nuestro destino, dentro del mismo, encontramos un varón que decía que tenia necesidad de conocer a Dios, ya que el hacia todo lo que la palabra manda, solo que necesitaba congregarse, allí le estuvimos ministrando la palabra, hasta llegar al precinto carcelario; luego de orar para cubrirnos con la sangre preciosa de Jesús, para sorpresa entramos lo más rápido posible, algo que nunca nos había sucedido, solo atinaba a decir Dios está en el asunto.


Luego adentro iniciamos la jornada de regar tratado y llevar la palabra a todos cuanto podíamos, nos dirigíamos al pabellón denominado “Alaska”, pues allí se encontraba el asignado amigo de Alberto; dentro de ella continuamos regando tratado Carlos y quien suscribe nos adelantamos para regar la palabra, en un momento me detengo y le pregunto a Carlos donde está Alberto, pues cuando volteamos hacia atrás, el siervo estaba abrazando al recluso, al cual nosotros le habíamos entregado un tratado, resultaba ser el amigo de Alberto.

Luego de pasar un tiempo predicándole la palabra compartiendo con su familia hermano, madre y padre, me detengo a verle y digo dentro de mi yo he visto esta cara en otra parte donde será en el pelota, pero no quiero hacer la pregunta para no pasar por impertinente ya que le estamos ministrando la palabra de salvación, ya que el hermano Carlos estuvo en prisión con un caso similar al recluso, es verdad que en DIOS no existe coincidencia, y el varón le dio su testimonio de cómo Jehová lo mantuvo puro, aun estando en cueva con Leones.

Luego de un rato, conversamos su hermano y yo pues ya previamente habíamos tenido un encuentro, le digo al hermano que si el visitaba por Villa Juana mi lugar de nacimiento y me dice que si que los hermanos de padres, son de allá, ya nos estamos familiarizando. Para no alargar la historia, cuando pitan la hora de salida, venimos con los familiares ya que ellos se ofrecieron a darnos una empujón, inicio la conversación que si el (el recluso) jugaba béisbol, y me dijo que padre que si, yo sabia que lo había visto, pero su padre me dijo que lo mejor que hice fue no poner esa conversación ya que el se encontraba afligido porque no pudo firmar para el profesionalismo porque su padre no quiso un bono para firmar que le ofrecieron.

Para todo Dios tiene una respuesta por eso dice la palabra en Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”

Dios les continúe obrando en sus corazones, hasta otra entregas mis hermanos.

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