Que tal hermanos Cristo este siempre en sus corazones hoy les tengo es manjar que lo encontré en un tratadito y quise compartirlo con ustedes ya que muchas de las profecías del libro de Apocalipsis se están cumpliendo, las escrituras están diciendo lo que está sucediendo hoy en día, por ello me interesó mucho traerlo; su nombre es:
Es mas tarde de lo que piensas
Este mundo enfrenta la última oportunidad para la salvación antes de la destrucción inevitable (2Timoteo 3)
"En los últimos tiempos vendrán de aflicción" (Lucas 21:22-26). Todo los profetas están apuntando a la segunda venida de Jesucristo.
¿Dónde pretende usted pasar la eternidad?
Hay solamente dos lugares más allá de la tumba. Para los perversos y para todos los que se olvidan de Dios vendrá el justo castigo (Salmo 7:8). Cristo nos da la salvación, “y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo” (1 Juan 5:11)
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna" (Juan 3:16). Salvación no es precisamente una religión, o ser unido a una iglesia, o efectuar algún rito bautismal, o practicar ciertas obras de penitencias a favor del alma.
Salvación consiste únicamente en la aceptación de Jesucristo. “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.(Hecho 4:12)
La Sangre de Jesucristo su hijo nos limpia de todo pecado (1 Juan 1:7). En es quien persona todas tus iniquidades, y quien sana todas tus enfermedades (Salmo 103:2,3).
En Juan 14:26: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”.
Jesús vendrá pronto. ¿Está usted listo para enfrentarse con EL? Marcos 13:33 ”Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo”.
Acepte a Jesucristo ahora mismo y será salvo.
Ores así: Señor Jesús, me arrepiento de mis pecados. Jesús, te amo y me entrego a Ti con todo el corazón. Tu Eres el Hijo del Dios vivo y te acepto como mi único y suficiente Salvador, dueño de mi vida.
Lléname, Señor, con tu Espíritu Santo. Amén.
Hasta un próximo encuentro. Cristo les guarde siempre.
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