Hoy le tengo una buena noticia, en nuestro templo se fueron a las aguas trece nuevas personas, algunos dirán que tienen de buenas, claro en el cielo cuando una persona acepta el sacrificio de Jesús hay fiesta, y más aun cuando pasan a formar parte de los escuadrones del Señor con el bautismo. Quien suscribe estuvo indagando con los nuevos bautizado al referimiento de que se siente al ser sumergido y luego salir de las aguas, con algunos de ellos y otros ya bautizado; todos llegamos a la misma conclusión de que es una experiencia inexplicable con palabra solo hay que sertirlo asi que mis hermanos invito a todos a que se unan para que conozcan de esto sensación tan agradable.
El primer acto de obediencia en el servicio al Señor: Cualquiera puede ser bautizado, no se requiere ser sabio, preparado, talentoso o tener un tiempo de preparación o esfuerzo alguno. Solo se requiere de que la persona haya aceptado a Cristo como su salvador personal (Hch. 8. 36-38)
El primer ejemplo que nos da Cristo antes de iniciar su ministerio (Mt. 3.13-17): Jesucristo se pone como ejemplo sometiéndose al bautismo antes de iniciar su ministerio, dando a conocer la obediencia y sujeción al Padre (El dice: “Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia” v.15) Jesucristo no tenia la obligación de bautizarse, pero lo hace para darnos ejemplo de obediencia y sujeción.
La Biblia nos habla de varios personajes que se bautizaron luego de su conversión: El Eunuco Etiope (Hch. 8.36-39); El Apóstol Pablo (Hch. 9.18); El carcelero de Filipos y su hogar (Hch. 16. 25-33) Otros (Hch. 8.12; 18.8)
Ven a los pies de Cristo, humillate a él confieza, y vuelvete al Señor para que tus días sean mejores. Dios les guie hasta una próxima entrega.
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