miércoles, 5 de noviembre de 2014

BAJA ESPIRITUAL EN EL CREYENTE



Dios le guarde su entrar y su salir.

Que tal queridos hermanos en la fe de Cristo Señor nuestro. Muchas veces nosotros los que creemos en el Dios vivo y aceptamos el sacrificio de Cristo, caemos en un bache espiritual, lo que se llama baja espiritual.

Estuve preguntando a varios hermanos, hace tiempo y todos casi en su mayoría llegan a esta etapa, el desánimo, la rutina, el diario vivir pone a muchos en estado frío, esto es peligroso, porque si no tienes la fuerza en Cristo para levantarte de ella, te puede arrastrar al mundo de nuevo.

Es algo que los más débiles experimentan y se descarrían y si no tienen la suficiente madurez espiritual se van del verdadero camino; a nosotros nos ha pasado, por ello exhortamos a todo creyente que se mantenga asistiendo al templo pues allí uno se restaura, se renueva, ya que las flojera que le acontece en esos momentos, son fuertes, no les da deseos de leer la Biblia, no oran, ayunan ni cilicio puede llevar.


Por tal razón el enemigo que siempre está al asecho espera esas debilidades para introducir sus dardos y hacer pecar al creyente, lo más recomendable es estar siempre conectado al Padre, a través de mensajes cristianos, alabanzas, pedir ayuda a otros creyentes con mayor nivel espiritual para que lo guíe de como debe ser su comportamiento durante este proceso, que puede ser largo o corto dependiendo del grado espiritual que uno se encuentre.

La misma palabra dice: "Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga". 1Corintios 10:12. Por ello debemos estar siempre conectado a Jehová en todo momento, en medio de las dificultades, muchas veces su fe mengua esto es normal, pero la escritura que el Padre celestial nos dejó es para que podamos guiarnos, aprendamos de ella en todo momento, mientras más llenura de Dios tengamos, menos fallaremos.

Mis hermano espero que esto le sea de herramienta, si se encuentra en esos momentos fríos, alejado de Dios. Cristo venció por nosotros pidamos su consentimiento y dirección todo los días para que nuestra fe no falte.

Hasta la próxima atalaya. Shalom.

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